Después de comprobar que ésta era
la sección infinitamente más visitada de todas con diferencia, hemos tomado la
decisión de restringir su acceso. Creemos firmemente lo que se ha venido
analizando desde hace apenas tres años. Una de las causas del declive en la
población de suidos, entre otros factores, es sin duda la desgraciada y
desenfrenada carrera, en una competencia sin control de las cuadrillas, para ver quien
ocupa el ranking de capturas. Y más si cabe entre las cuadrillas que compiten por
un mismo territorio.
Desde
aquí hacemos un llamamiento al respeto por la Caza Social, salvaje y genuina,
donde prima la calidad del lance y no los resultados. También hacemos un
llamamiento a la hipocresía de aquellos que hace unos años se vanagloriaban públicamente de defender esta filosofía, poniendo en entredicho el uso del perro atraillado frente a otras
modalidades;… y tristemente hoy publican a los cuatro vientos, las previsiones que
cada año se marcan como objetivo de abates, al tiempo que mientras desarrollan
su montería matinal, mantienen una dotación de trailleros trabajando otras
manchas para dar el ganchito por la tarde, quizás para atraer más penitentes
para ofrecerles sus acciones. También a aquellos otros que “cazan” disfrazados
de corte inglés y no ponen la mano a un perro que cruza las armadas y se pierde
en el horizonte, por miedo a coger la TIÑA, para desgracia de sus rehaleros. O a aquellos otros que de pluma intentan
ejercer de rapsodas, pero que el único tojo que pisan es cuando se van a colocar en el puesto, o que cuando recechan les vale hacerlo hasta desde el
coche.
Por
todos esos husmeadores cotidianos hemos tomado tal decisión.